
Al adquirir un pavo congelado, los consumidores pueden llegar pagar casi un kilo adicional de esta ave, toda vez que el porcentaje de humedad adicionada convertida en hielo aumenta su peso, reveló hoy la Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios (Aspec).
Si bien la congelación de pavos requiere de humedad, dado que la carne de este alimento es seca, ésta debería ser equivalente al 5 por ciento del peso total del ave, pero algunas empresas añaden hasta un 8 por ciento de humedad y no lo informan, indicó Jaime Delgado, presidente de esa entidad.
“Es decir, los consumidores estamos pagando un kilo de más por hielo. No cuestionamos que se agregue agua al pavo, sino que no se informe el porcentaje real de humedad adicionada o que se informe erróneamente porque a veces el porcentaje es mayor”, manifestó.
Delgado hizo una demostración del peso de dos pavos, uno congelado y otro descongelado, y se comprobó que el porcentaje de humedad adicionada llegaba al 8%, aumentando el peso del ave de consumo navideño.
Asimismo, el titular de Aspec añadió que actualmente no existe en el Perú una norma técnica que permita determinar los porcentajes máximos de humedad adicionada que debe aplicarse a la carne de pavo, en el marco del proceso regular de congelación.
En ese sentido, consideró que el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi) podría formar un comité de norma técnica y aprobar dichos límites.
También recomendó a los consumidores que adquieran pavos congelados revisar la etiqueta del mismo y verificar el peso, incluyendo el porcentaje de humedad adicionada, y luego volver a pesarlo descongelado, para verificar si las cifras corresponden a lo indicado en la etiqueta.
En otro momento, el presidente de Aspec señaló que consumir pavo congelado siempre es más recomendable que el que se vende “colgado en los mercados”, puesto que -si se mantiene la cadena de frío, la carne de esta ave se conserva mejor ante el peligro de la descomposición.
Si bien la congelación de pavos requiere de humedad, dado que la carne de este alimento es seca, ésta debería ser equivalente al 5 por ciento del peso total del ave, pero algunas empresas añaden hasta un 8 por ciento de humedad y no lo informan, indicó Jaime Delgado, presidente de esa entidad.
“Es decir, los consumidores estamos pagando un kilo de más por hielo. No cuestionamos que se agregue agua al pavo, sino que no se informe el porcentaje real de humedad adicionada o que se informe erróneamente porque a veces el porcentaje es mayor”, manifestó.
Delgado hizo una demostración del peso de dos pavos, uno congelado y otro descongelado, y se comprobó que el porcentaje de humedad adicionada llegaba al 8%, aumentando el peso del ave de consumo navideño.
Asimismo, el titular de Aspec añadió que actualmente no existe en el Perú una norma técnica que permita determinar los porcentajes máximos de humedad adicionada que debe aplicarse a la carne de pavo, en el marco del proceso regular de congelación.
En ese sentido, consideró que el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi) podría formar un comité de norma técnica y aprobar dichos límites.
También recomendó a los consumidores que adquieran pavos congelados revisar la etiqueta del mismo y verificar el peso, incluyendo el porcentaje de humedad adicionada, y luego volver a pesarlo descongelado, para verificar si las cifras corresponden a lo indicado en la etiqueta.
En otro momento, el presidente de Aspec señaló que consumir pavo congelado siempre es más recomendable que el que se vende “colgado en los mercados”, puesto que -si se mantiene la cadena de frío, la carne de esta ave se conserva mejor ante el peligro de la descomposición.
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