La ilusión que tenían Christoph Marquardt y un grupo de médicos voluntarios cuando llegaron al Perú desde su natal Alemania se desmoronó en pocos minutos, luego de que se enteraran de que la donación de equipos médicos que habían mandando para el hospital Alto Chicama de la localidad de Coina, en la provincia de Otuzco, continuaban guardados en la aduana de Lima, pese a que la habían enviado en noviembre del año pasado.Una mala noticia que a decir del propio Marquartd no se entiende, ya que ellos mismos enviaron la documentación de toda la maquinaria a las autoridades correspondientes. En ese sentido, dijo que ahora se encuentran preocupados ya que no van a poder realizar todo el trabajo que tenían pensando. Incluso, comentó, están pensando alquilar equipos con su dinero y llevarlo hasta allá.
Con esta situación, son más de 30 mil los pobladores de esa zona de la sierra liberteña que se ven perjudicados de recibir atención con estos equipos modernos, inclusive de ser operados, por ejemplo, para el caso de los pacientes con cálculos, a quienes se les tiene que sacar con anestesia general.
En total, son 15 camas para internamiento, además del equipo de anestesia completo, dos monitores especiales, máquina para resucitar, medicamentos e incubadoras.
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