Al año dan 240 litros más que el resto de estos animales. Investigadores británicos recibieron un IG Nobel de medicina veterinaria
Londres (EFE). Un estudio llevado a cabo por científicos de la Universidad de Newcastle y en el que participaron 516 granjeros del Reino Unido, revela que las vacas “nominadas” daban al año 214 litros más que el resto.
Dos de cada tres granjeros aseguraron que conocían a todas las vacas de su cabaña y un 48% se mostraron de acuerdo en que el contacto humano positivo era beneficioso para la producción lechera.
“Lo importante es tratar a las vacas como si fueran personas”, afirma Dennis Gibb, propietario de una vaca en las proximidades de Newscastle upon Tyne. “Tenemos más de trescientas vacas y a muchas las hemos bautizado con nombres de flores o de árboles”, explica el granjero en declaraciones que publica hoy el diario The Times.
SE LLEVARON EL IG NOBEL POR DICHA INVESTIGACIÓN
Los autores de este estudio, Catherine Douglas y Peter Rowlinson, han sido galardonados con uno de los llamados premios “IG Nobel”: El de medicina veterinaria. Este reconocimiento distingue anualmente a las “investigaciones que hacen reír y también pensar”.
La ceremonia tuvo lugar la pasada noche en la Universidad de Harvard, en EE.UU., y los ganadores recibieron sus premios de manos de otros científicos distinguidos con el premio Nobel, entre ellos Rich Roberts, que ganó el de Medicina en 1993, y Sheldon Glashow, galardonado con el de Física en 1979.
Otros premios fueron para científicos que tenían que determinar si era mejor ser golpeado en la cabeza con una botella vacía o llena o por qué las mujeres embarazadas no se caen fácilmente al inclinarse como les ocurre a los hombres.
En el primer caso, se descubrió que es más difícil romper una botella vacía en la cabeza que una llena aunque el golpe puede ser fatal en ambos casos, y en el segundo, la respuesta es que las mujeres tienen tres vértebras en forma de cuña en la parte inferior de la espalda, con lo que pueden doblar la columna más fácilmente.
Londres (EFE). Un estudio llevado a cabo por científicos de la Universidad de Newcastle y en el que participaron 516 granjeros del Reino Unido, revela que las vacas “nominadas” daban al año 214 litros más que el resto.
Dos de cada tres granjeros aseguraron que conocían a todas las vacas de su cabaña y un 48% se mostraron de acuerdo en que el contacto humano positivo era beneficioso para la producción lechera.
“Lo importante es tratar a las vacas como si fueran personas”, afirma Dennis Gibb, propietario de una vaca en las proximidades de Newscastle upon Tyne. “Tenemos más de trescientas vacas y a muchas las hemos bautizado con nombres de flores o de árboles”, explica el granjero en declaraciones que publica hoy el diario The Times.
SE LLEVARON EL IG NOBEL POR DICHA INVESTIGACIÓN
Los autores de este estudio, Catherine Douglas y Peter Rowlinson, han sido galardonados con uno de los llamados premios “IG Nobel”: El de medicina veterinaria. Este reconocimiento distingue anualmente a las “investigaciones que hacen reír y también pensar”.
La ceremonia tuvo lugar la pasada noche en la Universidad de Harvard, en EE.UU., y los ganadores recibieron sus premios de manos de otros científicos distinguidos con el premio Nobel, entre ellos Rich Roberts, que ganó el de Medicina en 1993, y Sheldon Glashow, galardonado con el de Física en 1979.
Otros premios fueron para científicos que tenían que determinar si era mejor ser golpeado en la cabeza con una botella vacía o llena o por qué las mujeres embarazadas no se caen fácilmente al inclinarse como les ocurre a los hombres.
En el primer caso, se descubrió que es más difícil romper una botella vacía en la cabeza que una llena aunque el golpe puede ser fatal en ambos casos, y en el segundo, la respuesta es que las mujeres tienen tres vértebras en forma de cuña en la parte inferior de la espalda, con lo que pueden doblar la columna más fácilmente.
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