Consejero denunciado por corrupción pasará por acusación constitucional del Congreso y fiscalía. Se han programado las entrevistas para nueva fecha.
(El Comercio) El Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) ordenó ayer la revisión de la totalidad del concurso para fiscales y vocales supremos, luego de que El Comercio revelara el presunto acto de corrupción denunciado por el fiscal adjunto supremo Tomás Gálvez Villegas en contra del consejero Efraín Anaya Cárdenas, quien habría pedido “favores económicos” a dicho fiscal a cambio de apoyarlo y favorecerlo en el citado proceso para alcanzar una de las plazas en la disputa para llegar a la máxima instancia del Ministerio Público. Así lo informó anoche el CNM en un comunicado en el que también anunció que se revisarán los expedientes de los postulantes.
El CNM también dio a conocer que las entrevistas personales con los postulantes serán reprogramadas. Pero no solo eso. Esta institución también marcó distancia con el cuestionado consejero y decidió enviar su caso a la Comisión de Acusaciones Constitucionales del Congreso y a la Fiscalía de la Nación para que sea investigado y denunciado. Ambas decisiones fueron tomadas ayer por el órgano que fiscaliza, nombra y destituye a jueces y fiscales del país.
Ayer mismo también se conoció que el consejero Anaya se inhibió de seguir participando en lo que resta del concurso de fiscales y vocales supremos (la etapa de entrevistas personales con los candidatos). “El doctor Anaya pidió apartarse del concurso y su solicitud fue aceptada por unanimidad”, dijo Carlos Mansilla, presidente del CNM.
Sin embargo, lo que el CNM no esperaba es el descubrimiento de otro hecho escandaloso que vincula al representante del colegio profesional de los enfermeros ante dicha entidad.
Este Diario tuvo conocimiento que Anaya Cárdenas —en su condición de integrante de la comisión de selección y nombramiento del CNM, que maneja este concurso— propuso a un cuestionado funcionario (allegado a su entorno) para que participe como evaluador y calificador de los currículos de los postulantes, en la que fue la segunda etapa del proceso y luego de la verificación de los exámenes de conocimientos (primera etapa).
Cuando el consejero Anaya propuso a dicha persona —cuya elección contó con la venia de los otros dos integrantes de dicha comisión, Francisco Delgado de la Flor y Edmundo Peláez Bardales— ya se había establecido en el CNM que no podían nombrarse a magistrados en actividad o a abogados de dudosa reputación, con el fin de salvaguardar el prestigio del concurso. Al parecer nada de eso importó ya que el allegado de Anaya fue colocado como evaluador de la etapa curricular del concurso (que comprende la revisión de los fallos y dictámenes de los postulantes, así como de sus grados, libros, entre otros).
UN PASADO SOMBRÍO
¿Pero quién es la persona que hasta hace algunos días realizaba la tarea que le correspondería a un prestigioso jurista? Este Diario descubrió que la labor le fue encargada a William Fernando Quiroz Salazar (48), un ex suboficial de la policía que dejó su institución en 1996 y que se desempeñó como fiscal penal entre los años 1997 y 1999, hasta que las autoridades judiciales lo destituyeron del cargo y lo denunciaron penalmente luego de descubrir que había falsificado diversos documentos y omitido su pasado policial. Las fuentes consultadas dijeron no saber cómo el ahora “evaluador” del CNM regresó a la carrera judicial. Para el año 2003 ya estaba laborando como juez penal de Carabayllo, y ese mismo año fue retirado del cargo intempestivamente por motivos desconocidos.
Actualmente, Quiroz Salazar es juez titular penal de la Corte Superior Lima-Norte y se desempeña como vocal provisional de dicho distrito judicial, pero persiste en olvidar su pasado de escándalos, ya que en el currículo que le entregó a las autoridades administrativas de la jurisdicción en la que labora (también se encuentra en la web del Poder Judicial) no exhibe su paso por la policía ni por la fiscalía. Irónicamente, ahora él se encarga de evaluar hojas de vida ajenas, quizás por ello su nombre se mantenía guardado bajo cuatro llaves por los integrantes de la Comisión de Selección y Nombramiento del CNM.
Pero eso no es todo. Este juez —que, según las fuentes, habría evaluado unas 50 sentencias durante la etapa de calificación curricular— también intentó postular en el 2008 para ganar una plaza como vocal superior titular de la Corte Superior de Junín, pero no lo consiguió. Su rendimiento fue tan pobre que ni siquiera aprobó el examen de conocimientos. Este es, pues, uno de los “evaluadores” de los magistrados que buscan llegar a la máximas instancias del Poder Judicial y del Ministerio Público, y que llegó a este cargo gracias a los buenos oficios del cuestionado Anaya, quien también es retirado de la Policía Nacional, al igual que el juez Quiroz Salazar.
El Comercio intentó en reiteradas oportunidades comunicarse con Quiroz Salazar, pero este no atendió a la llamada.
SEPA MÁS
El presidente de la comisión de selección y nombramiento del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), Francisco Delgado de la Flor, dejará de ser integrante de esta institución el último día de este mes, ya que concluye su período de cinco años como consejero.
Por este motivo, según fuentes judiciales, se viene apurando la culminación de la última etapa del concurso: las entrevistas personales con los postulantes, las mismas que se realizarán ante los siete consejeros. Estas, hasta antes del escándalo por el Caso Anaya, iban a empezar el lunes 22 y acabarían el viernes 26. Las sesiones son públicas.
EL DATO
Recobró la memoriaDurante la sesión de ayer en el Consejo Nacional de la Magistratura, Efraín Anaya volvió a reconocer su reunión con el fiscal Tomás Gálvez, aún cuando en la víspera le dijo a este Diario: “no tengo conocimiento”.
LA CIFRA38 Postulantes pugnan por ocupar las dos vacantes para el puesto de vocal supremo y tres plazas para fiscal supremo, las mismas que fueron anunciadas por el CNM en noviembre del año pasado.
(El Comercio) El Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) ordenó ayer la revisión de la totalidad del concurso para fiscales y vocales supremos, luego de que El Comercio revelara el presunto acto de corrupción denunciado por el fiscal adjunto supremo Tomás Gálvez Villegas en contra del consejero Efraín Anaya Cárdenas, quien habría pedido “favores económicos” a dicho fiscal a cambio de apoyarlo y favorecerlo en el citado proceso para alcanzar una de las plazas en la disputa para llegar a la máxima instancia del Ministerio Público. Así lo informó anoche el CNM en un comunicado en el que también anunció que se revisarán los expedientes de los postulantes.
El CNM también dio a conocer que las entrevistas personales con los postulantes serán reprogramadas. Pero no solo eso. Esta institución también marcó distancia con el cuestionado consejero y decidió enviar su caso a la Comisión de Acusaciones Constitucionales del Congreso y a la Fiscalía de la Nación para que sea investigado y denunciado. Ambas decisiones fueron tomadas ayer por el órgano que fiscaliza, nombra y destituye a jueces y fiscales del país.
Ayer mismo también se conoció que el consejero Anaya se inhibió de seguir participando en lo que resta del concurso de fiscales y vocales supremos (la etapa de entrevistas personales con los candidatos). “El doctor Anaya pidió apartarse del concurso y su solicitud fue aceptada por unanimidad”, dijo Carlos Mansilla, presidente del CNM.
Sin embargo, lo que el CNM no esperaba es el descubrimiento de otro hecho escandaloso que vincula al representante del colegio profesional de los enfermeros ante dicha entidad.
Este Diario tuvo conocimiento que Anaya Cárdenas —en su condición de integrante de la comisión de selección y nombramiento del CNM, que maneja este concurso— propuso a un cuestionado funcionario (allegado a su entorno) para que participe como evaluador y calificador de los currículos de los postulantes, en la que fue la segunda etapa del proceso y luego de la verificación de los exámenes de conocimientos (primera etapa).
Cuando el consejero Anaya propuso a dicha persona —cuya elección contó con la venia de los otros dos integrantes de dicha comisión, Francisco Delgado de la Flor y Edmundo Peláez Bardales— ya se había establecido en el CNM que no podían nombrarse a magistrados en actividad o a abogados de dudosa reputación, con el fin de salvaguardar el prestigio del concurso. Al parecer nada de eso importó ya que el allegado de Anaya fue colocado como evaluador de la etapa curricular del concurso (que comprende la revisión de los fallos y dictámenes de los postulantes, así como de sus grados, libros, entre otros).
UN PASADO SOMBRÍO
¿Pero quién es la persona que hasta hace algunos días realizaba la tarea que le correspondería a un prestigioso jurista? Este Diario descubrió que la labor le fue encargada a William Fernando Quiroz Salazar (48), un ex suboficial de la policía que dejó su institución en 1996 y que se desempeñó como fiscal penal entre los años 1997 y 1999, hasta que las autoridades judiciales lo destituyeron del cargo y lo denunciaron penalmente luego de descubrir que había falsificado diversos documentos y omitido su pasado policial. Las fuentes consultadas dijeron no saber cómo el ahora “evaluador” del CNM regresó a la carrera judicial. Para el año 2003 ya estaba laborando como juez penal de Carabayllo, y ese mismo año fue retirado del cargo intempestivamente por motivos desconocidos.
Actualmente, Quiroz Salazar es juez titular penal de la Corte Superior Lima-Norte y se desempeña como vocal provisional de dicho distrito judicial, pero persiste en olvidar su pasado de escándalos, ya que en el currículo que le entregó a las autoridades administrativas de la jurisdicción en la que labora (también se encuentra en la web del Poder Judicial) no exhibe su paso por la policía ni por la fiscalía. Irónicamente, ahora él se encarga de evaluar hojas de vida ajenas, quizás por ello su nombre se mantenía guardado bajo cuatro llaves por los integrantes de la Comisión de Selección y Nombramiento del CNM.
Pero eso no es todo. Este juez —que, según las fuentes, habría evaluado unas 50 sentencias durante la etapa de calificación curricular— también intentó postular en el 2008 para ganar una plaza como vocal superior titular de la Corte Superior de Junín, pero no lo consiguió. Su rendimiento fue tan pobre que ni siquiera aprobó el examen de conocimientos. Este es, pues, uno de los “evaluadores” de los magistrados que buscan llegar a la máximas instancias del Poder Judicial y del Ministerio Público, y que llegó a este cargo gracias a los buenos oficios del cuestionado Anaya, quien también es retirado de la Policía Nacional, al igual que el juez Quiroz Salazar.
El Comercio intentó en reiteradas oportunidades comunicarse con Quiroz Salazar, pero este no atendió a la llamada.
SEPA MÁS
El presidente de la comisión de selección y nombramiento del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), Francisco Delgado de la Flor, dejará de ser integrante de esta institución el último día de este mes, ya que concluye su período de cinco años como consejero.
Por este motivo, según fuentes judiciales, se viene apurando la culminación de la última etapa del concurso: las entrevistas personales con los postulantes, las mismas que se realizarán ante los siete consejeros. Estas, hasta antes del escándalo por el Caso Anaya, iban a empezar el lunes 22 y acabarían el viernes 26. Las sesiones son públicas.
EL DATO
Recobró la memoriaDurante la sesión de ayer en el Consejo Nacional de la Magistratura, Efraín Anaya volvió a reconocer su reunión con el fiscal Tomás Gálvez, aún cuando en la víspera le dijo a este Diario: “no tengo conocimiento”.
LA CIFRA38 Postulantes pugnan por ocupar las dos vacantes para el puesto de vocal supremo y tres plazas para fiscal supremo, las mismas que fueron anunciadas por el CNM en noviembre del año pasado.
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