ASUNCION (Reuters).- El presidente paraguayo, Fernando Lugo, restringió sus actividades el viernes por recomendación médica, pero continuó sin síntomas tras su primera sesión de quimioterapia para tratar un cáncer linfático recientemente diagnosticado, dijeron fuentes oficiales.
La salud de Lugo, un socialista moderado de 59 años que padece linfoma no Hodgkin con afectación ósea, volvió a escena temprano el viernes cuando el mandatario abandonó la sede del Gobierno y poco después recibió la visita de uno de sus médicos en su residencia.
Pero la presidencia aclaró enseguida que seguiría manteniendo entrevistas y "aliviaría" las actividades de la agenda el fin de semana en el noveno día tras la primera de seis sesiones de quimioterapia indicadas en su tratamiento, según un parte médico.
"Acabo de hablar hace unos minutos con el presidente y no tiene ningún problema puntal en este momento que lo agobie en su salud y él esté trabajando", dijo el ministro de Comunicaciones, Augusto Dos Santos, a la radioemisora Primero de Marzo.
Agregó que Lugo suspendió antes la actividad porque adelantó una entrevista. "Lo que queremos es tener un presidente muy activo de lunes a viernes (...) queremos aprovechar el fin de semana para que él se tome las restricciones y no afectar la agenda", explicó.
Lugo comenzó a tratarse en Sao Paulo, donde estuvo hospitalizado cuatro días la semana pasada para confirmar el diagnóstico y determinar los pasos a seguir. Se someterá a quimioterapia aproximadamente cada tres semanas y luego de la tercera sesión deberá volver a Brasil para un control.
El presidente cumplió el domingo su segundo año de un mandato de cinco, marcado por sus constantes roces con el Congreso de mayoría opositora que han dificultado la marcha de proyectos oficialistas y por su tensa relación con el vicepresidente, el liberal Federico Franco.
La enfermedad del gobernante desató preocupación por la posibilidad de que no pueda culminar su mandato, pero tanto Lugo como sus colaboradores y médicos han asegurado que el tratamiento no interferirá con sus funciones.
La salud de Lugo, un socialista moderado de 59 años que padece linfoma no Hodgkin con afectación ósea, volvió a escena temprano el viernes cuando el mandatario abandonó la sede del Gobierno y poco después recibió la visita de uno de sus médicos en su residencia.
Pero la presidencia aclaró enseguida que seguiría manteniendo entrevistas y "aliviaría" las actividades de la agenda el fin de semana en el noveno día tras la primera de seis sesiones de quimioterapia indicadas en su tratamiento, según un parte médico.
"Acabo de hablar hace unos minutos con el presidente y no tiene ningún problema puntal en este momento que lo agobie en su salud y él esté trabajando", dijo el ministro de Comunicaciones, Augusto Dos Santos, a la radioemisora Primero de Marzo.
Agregó que Lugo suspendió antes la actividad porque adelantó una entrevista. "Lo que queremos es tener un presidente muy activo de lunes a viernes (...) queremos aprovechar el fin de semana para que él se tome las restricciones y no afectar la agenda", explicó.
Lugo comenzó a tratarse en Sao Paulo, donde estuvo hospitalizado cuatro días la semana pasada para confirmar el diagnóstico y determinar los pasos a seguir. Se someterá a quimioterapia aproximadamente cada tres semanas y luego de la tercera sesión deberá volver a Brasil para un control.
El presidente cumplió el domingo su segundo año de un mandato de cinco, marcado por sus constantes roces con el Congreso de mayoría opositora que han dificultado la marcha de proyectos oficialistas y por su tensa relación con el vicepresidente, el liberal Federico Franco.
La enfermedad del gobernante desató preocupación por la posibilidad de que no pueda culminar su mandato, pero tanto Lugo como sus colaboradores y médicos han asegurado que el tratamiento no interferirá con sus funciones.
0 comentarios:
Publicar un comentario