Especialista afirma que la mayoría de peruanos no están acostumbrados a ingerir agua dentro de su dieta alimenticia.
(RPP).- Diariamente nuestro cuerpo realiza un sinnúmero de procesos de digestión, absorción, distribución de nutrientes, transporte y desecho de elementos tóxicos, en los que pierde alrededor de 1 litro y medio de agua.
Si el organismo no repone esta deficiencia puede padecer de cuadros leves o crónicos de deshidratación, una enfermedad silenciosa, cuyos principales síntomas son dolores de cabeza y fatiga, advirtió el Instituto Nacional de Salud (INS).
“En condiciones normales, una persona pierde agua en la orina (500 mililitros), durante la respiración como vapor de agua (600 mililitros), por la materia fecal (150 mililitros), y en el sudor (200 mililitros), dependiendo del clima y la actividad física”, detalló la nutricionista, Rosa Salvatierra.
Al respecto, la especialista lamentó que la mayoría de peruanos no estén acostumbrados a ingerir agua dentro de su dieta alimenticia, no sólo en verano sino durante todo el año, ya que su consumo otorga propiedades físicas y químicas benéficas para el organismo.
Bebiendo las cantidades recomendables de agua, que son 6 u 8 vasos al día, el hígado, los riñones, el sistema digestivo e inmunológico cumplen muy bien sus funciones; se lubrican las articulaciones y mejora la resistencia de los ligamentos.
Además, el agua actúa como protector, ya que controla la temperatura, ayuda a mantener los niveles adecuados de acidez en el cuerpo y retarda los procesos de envejecimiento”, recomendó Salvatierra.
La especialista explicó que si bien los principales síntomas de la deshidratación, en casos leves, son dolor de cabeza y fatiga, éstas pueden venir acompañados con cambios de humor, calambres, así como los dolores musculares.
Salvatierra agregó que estos síntomas pueden agravarse en los casos crónicos, pues el enfermo puede llegar a sufrir adormecimientos de las extremidades, alteraciones de la vista, dificultades para tragar, delirio, ataques cardíacos e incluso la muerte.
“Si la persona bebe menos de tres vasos de agua al día (700 mililitros diarios) por un tiempo prolongado, puede complicarse hacia estados más graves de la enfermedad”, manifestó la experta.
La especialista recomendó consumir agua durante todo el año, en tres momentos del día.“Por la mañana: 1 litro, consumido a lo largo de un periodo de 30 minutos; en la tarde: beber 1 litro a lo largo de un periodo de 30 minutos, y en la noche: consumir 1 litro a lo largo de 60 minutos y no cenar hasta media hora después”, explicó.
(RPP).- Diariamente nuestro cuerpo realiza un sinnúmero de procesos de digestión, absorción, distribución de nutrientes, transporte y desecho de elementos tóxicos, en los que pierde alrededor de 1 litro y medio de agua.
Si el organismo no repone esta deficiencia puede padecer de cuadros leves o crónicos de deshidratación, una enfermedad silenciosa, cuyos principales síntomas son dolores de cabeza y fatiga, advirtió el Instituto Nacional de Salud (INS).
“En condiciones normales, una persona pierde agua en la orina (500 mililitros), durante la respiración como vapor de agua (600 mililitros), por la materia fecal (150 mililitros), y en el sudor (200 mililitros), dependiendo del clima y la actividad física”, detalló la nutricionista, Rosa Salvatierra.
Al respecto, la especialista lamentó que la mayoría de peruanos no estén acostumbrados a ingerir agua dentro de su dieta alimenticia, no sólo en verano sino durante todo el año, ya que su consumo otorga propiedades físicas y químicas benéficas para el organismo.
Bebiendo las cantidades recomendables de agua, que son 6 u 8 vasos al día, el hígado, los riñones, el sistema digestivo e inmunológico cumplen muy bien sus funciones; se lubrican las articulaciones y mejora la resistencia de los ligamentos.
Además, el agua actúa como protector, ya que controla la temperatura, ayuda a mantener los niveles adecuados de acidez en el cuerpo y retarda los procesos de envejecimiento”, recomendó Salvatierra.
La especialista explicó que si bien los principales síntomas de la deshidratación, en casos leves, son dolor de cabeza y fatiga, éstas pueden venir acompañados con cambios de humor, calambres, así como los dolores musculares.
Salvatierra agregó que estos síntomas pueden agravarse en los casos crónicos, pues el enfermo puede llegar a sufrir adormecimientos de las extremidades, alteraciones de la vista, dificultades para tragar, delirio, ataques cardíacos e incluso la muerte.
“Si la persona bebe menos de tres vasos de agua al día (700 mililitros diarios) por un tiempo prolongado, puede complicarse hacia estados más graves de la enfermedad”, manifestó la experta.
La especialista recomendó consumir agua durante todo el año, en tres momentos del día.“Por la mañana: 1 litro, consumido a lo largo de un periodo de 30 minutos; en la tarde: beber 1 litro a lo largo de un periodo de 30 minutos, y en la noche: consumir 1 litro a lo largo de 60 minutos y no cenar hasta media hora después”, explicó.
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