Por León Trahtemberg
Hay un mito muy presente en la cultura de crianza actual y que resulta además muy lucrativo para las empresas comerciales que venden programas de audio, video y DVD para el mejor desarrollo intelectual de los niños (como Brany Baby o Disney Einstein por ejemplo). Es aquél que señala que un niño expuesto desde el vientre materno a la música, conversaciones de padres, luego videos en los que personajes-caricaturas de la TV y video usan un vocabulario amplio, favorecerán al niño para que hable más temprano, desarrolle un mejor vocabulario y obtenga posteriores beneficios al iniciarse en la lecto escritura con las consecuentes ventajas escolares. Así mismo, que exponerlos ante dibujos animados con muchos colores, movimientos y palabras será igualmente estimulante.
Resulta que nada de eso se sostiene en la investigación científica actualizada (Andrew Meltzoff, Patricia Kuhl, Jennifer Schwade, etc.) que encuentran que eso no tiene mayor efecto ni ventaja frente a cualquier programa común de TV en el que se ve a adultos en primeros planos hablando; incluso a veces los dibujos animados empobrecen el desarrollo del vocabulario.
0 comentarios:
Publicar un comentario