Alan García no se calla nada y arremete contra Acuña
Alan García Pérez fue el invitado especial en la inauguración de la nueva infraestructura del Colegio Seminario San Carlos y San Marcelo, plantel administrado por la Iglesia Católica, del cual se lo declaró su “insigne benefactor” por el Arzobispo de Trujillo, Miguel Cabrejos Vidarte, en agradecimiento por destinar una subvención de 7 millones de soles en el 2011 para su remodelación, cuando ejercía su segundo gobierno.
Durante la ceremonia, Cabrejos le obsequió una cadena con un crucifijo, imagen que García no dudó en besar, esperando derrame sobre él todas sus bendiciones. El candidato a la presidencia por el Apra actuó con solemnidad y religiosidad; sin embargo, antes de esto no tuvo el mismo comportamiento angelical con sus rivales políticos. Contra ellos arremetió con todo, sobre todo contra el líder de Alianza Para el Progreso (APP), César Acuña Peralta, quien está por encima de él en las encuestas, relegándolo al cuarto lugar.
“Es escandaloso”
En entrevista con Sol Tv, García Pérez catalogó de corrupto al hombre que en el año 2006 –confesión de parte- lo hizo llorar cuando le ganó a su partido en las elecciones municipales en Trujillo, derrota que se dio después de cuatro décadas en el poder. De manera categórica, el líder aprista aseguró que después de la Conferencia Anual de Ejecutivos (CADE) 2015 –donde según su opinión no dejó una buena impresión- Acuña está recurriendo a su poder económico para revertir esa apreciación negativa que pesa sobre él.
“Hay un candidato como Acuña que tiene comprada a media prensa, porque los ha tenido enseñando en su universidad, dando conferencias, y ahora vemos que estos asalariados se esfuerzan en querer decir que el señor Acuña ha sido el mejor expositor, el mejor candidato, y eso es una forma de corrupción”, expresó.
García, que al inicio de la contienda electoral aseguró que “se centrará en sus propuestas y no destruirá a sus rivales”, calificó como “corrupción” la manera cómo Acuña hace uso de los fondos de la Universidad César Vallejo (UCV) para financiar su campaña política.
“Poner avisos en las calles con un dinero de la universidad que no paga impuestos para poner la carota del candidato, eso es escandaloso, es una evasión tributaria que en cualquier país democrático estaría en la cárcel esa persona, pero ese tipo de corrupción no se nota”, señaló.
Fuente: La Industria
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