Por: Claudia Cisneros
A una semana de que se selle el destino del Perú de los siguiente cinco años, un documental podría ayudar a cambiar el curso de los próximos días. Del mismo director del documental sobre el Baguazo, La espera, llega la película-documental que escudriña en las entrañas del fujimorismo. Fernando Vílchez presenta la biografía visual no autorizada por los Fujimori, un registro histórico de su obsesión con el poder.
Que el fujimorismo de Keiko es el mismo que el de Alberto ha quedado absolutamente demostrado en estas últimas semanas de campaña política. El fujimorismo no puede desaparecer su esencia déspota, cínica y mafiosa. Desde la mentira de Keiko de que no indultará al preso y asesino Alberto que quedó desnudada con las declaraciones de la Chacón, pasando por las declaraciones despreciativas de Becerril empoderado por la noticia de un próximo Congreso con mayoría absoluta fujimorista, el fujimorismo muestra su peor y auténtica cara.
Pero el problema no son solo quienes representan a Keiko y a su padre en el Congreso. También sus más cercanos colaboradores han puesto nuevamente en evidencia de qué está hecho el fujimorismo: José Chlimper ha recordado lo peor del fujimorismo de su ex presidente Alberto (Chlimper fue su ministro de Agricultura) entregando a un canal de televisión audios manipulados para desvirtuar la grave denuncia que se cierne sobre Joaquín Ramírez, quien hasta entonces era el secretario general de Keiko Fujimori, uno de los principales financistas del partido y que tiene muchos problemas con la justicia peruana y estadounidense para justificar los lodazales de dinero que no cuadran (http://goo.gl/wSEsS8).
Por supuesto, Keiko Fujimori, como hiciera Alberto con Montesinos, ha blindado y defendido a su financista Joaquín Ramírez. De hecho, pese a que por presión pública tuvo que finalmente quitarle el cargo de secretario general del partido, Keiko misma ha dicho que seguirán usando los locales de Ramírez como oficinas de campaña. (Ver aquí https://goo.gl/KP3TjM en el minuto 2:32 cómo Keiko tartamudea cuando le preguntan si seguirán usando el apoyo económico de Ramírez: “…en el caso de los locales en vez de la cesión en uso estamos evaluando un contrato de alquiler”.)
Kenji también mostró los colmillos ansiosos de poder que caracterizan al fujimorismo cuando desafió a su hermana, la primogénita heredera del apellido, para decirle que él también tiene derecho a postular en el 2021, que no solo ella cuenta. Dejando claro que los Fujimori se creen elegidos para gobernar solo porque quieren y pueden y sin ningún tipo de habilidad demostrada para tan importante cargo. Keiko no sabe lo que es tener un trabajo de verdad y Kenji tiene una empresa, Limasa, en la que se encontró cocaína escondida (https://goo.gl/ZDpWP9) y ha podido sortear a la justicia sabe Dios gracias a qué artimañas.
Pero eso no es todo. También están los nexos con el narcotráfico. Su padre con Montesinos, Vaticano y Olluquito. Keiko con las hijas de Olluquito, a quienes consiguió que su padre indultara pese a que fueron encarceladas por narcotráfico. Luego Keiko reconoció que gente vinculada al narcotráfico había financiado su campaña (https://goo.gl/H6PEJj) . También los nexos con cuestionados personajes ligados al traqueteo y narcotráfico en el interior del país, Tocache (http://goo.gl/jyWIOS), y su afiliación al sindicado mafioso de construcción civil, Ramos Dolmos (http://goo.gl/y0g4tm), sumado a su asociación con los mineros ilegales (http://goo.gl/dpwVTZ) que no solo destruyen la Amazonía sino que promueven la esclavitud laboral, la prostitución de menores y trata de personas, pintan de cuerpo entero lo que nos puede esperar si este 5 de junio el fujimorismo llega a la presidencia.
Quienes en estos días no se pronuncien explícitamente a favor del voto crítico por PPK serán cómplices del infierno que se viene para el Perú. Sin medias tintas y con amor por el país. Atentos al estreno en internet de Su nombre es Fujimori, este domingo 29 de mayo. Aquí la cuenta regresiva en el fanpage FB: Su Nombre es Fujimori (https://goo.gl/NS2Pcq). Nos vemos el 31 de mayo en la gran marcha nacional por el Perú y en contra de los Fujimori, los sin alma.
Fuente: Diario La República
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