Al finalizar el presente año, se
tiene previsto recoger dos mil kilogramos
de pilas en desuso para evitar que los metales pesados que contienen, sigan
ocasionando serios problemas ambientales, afirmó el coordinador de la Oficina de Seguridad,
Salud Ocupacional y Medio Ambiente de la Universidad César Vallejo (SSOMA),
Josué Alburqueque Valladares.
“Al liberar sus componentes de
mercurio o cadmio una sola pila podría contaminar más de 600. 000 mil litros de
agua, en este sentido queremos generar conciencia ecológica en la comunidad
estudiantil a través del reciclaje”, enfatizó, Alburqueque Valladares.
Explicó que el objetivo de la
importante campaña ecológica es disminuir el deterioro ambiental y mejorar la
calidad de vida de la población, motivo por el cual, SSOMA emprendió una gran campaña de recolección de residuos de aparatos
eléctricos y electrónicos (RAEE).
Gracias a la fuerte difusión
emprendida, la referida campaña generó el interés de los diversos colegios de la ciudad en especial de “La Inmaculada”,
cuyos alumnos conformados en su mayoría por niños de 3 años llegaron hasta las
instalaciones de la Universidad César Vallejo para entregar
una gran cantidad de pilas recolectadas.
Tras la entrega de los objetos,
los menores participaron de un interesante taller de reforzamiento de cuidado
del ambiente y de reciclaje. Las actividades lúdicas estuvieron a cargo del
personal de SSOMA.
Las pilas acopiadas serán
transportadas a las plantas de clasificación y tratamiento para su
transformación y aprovechamiento respectivo. Estas actividades están a cargo de
la empresa Promas y del Servicio de Gestión Ambiental de Trujillo (SEGAT),
respectivamente.
Según datos proporcionados por
expertos medioambientales, la población trujillana respira uno de los aires más
contaminados del país. Asimismo, no existe un adecuado tratamiento y control de
los desperdicios sólidos, en especial de los aparatos eléctricos y electrónicos.
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