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lunes, 11 de julio de 2011

La Tierra, “socia” principal de los negocios del siglo XXI

Grandes proyectos económicos no toman en cuenta ecosistemas. Sostenibilidad debe ser la meta de todo negocio

(El Comercio).- Al tiempo de hacer negocios nadie la toma en cuenta. Sin ella, sin embargo, no habría ninguna posibilidad de concretarlos. No se escucha a la socia más importante del desarrollo humano y del crecimiento económico. Solo por ella podemos pensar algún tipo de emprendimiento. Poco a poco parece comprenderse que la Tierra, nuestro planeta, es una socia estratégica que debe regir las grandes decisiones del siglo XXI.

ECOSISTEMAS BAJO PRESIÓN
Nuestros patrones de consumo y una visión obsoleta de negocios –que no valora los servicios ambientales de los ecosistemas, ni los pasivos ecológicos que generamos– ejercen una presión ambiental sin precedentes. Persiste la falacia de que los recursos naturales estarán allí por siempre para crear negocios e impulsar el crecimiento económico. El panorama dice otra cosa: deforestación, pérdida de fuentes de agua, tierras de cultivo y hábitats para diferentes especies de flora y fauna, empobrecimiento de la biodiversidad, sobrepesca, contaminación, expansión de desiertos, calentamiento global, crecimiento de la pobreza y baja calidad de vida en las zonas más afectadas por concepciones de desarrollo que literalmente arrollan a la naturaleza.

¿ANTROPOCENO Y NO HOLOCENO?
Expertos como el profesor sueco Johan Rockstrom –considerado uno de los personajes más influyentes del mundo en temas ecológicos– estiman que en pocas décadas el planeta no podrá sostener el desarrollo humano ni la economía. Director del Instituto Ambiental de Estocolmo y del Centro de Resiliencia de Estocolmo, afirma: “Nunca hemos visto, en los últimos 50 años, un deterioro tan pronunciado de funciones y servicios del ecosistema planetario. Podríamos, de hecho, haber entrado en una nueva era geológica, el Antropoceno, en el que los humanos son el motor predominante del cambio planetario”. Esto en vez del saludable Holoceno (del griego holos, todo, y kainos, reciente o la era totalmente reciente) en la que se supone deberíamos estar viviendo. Para el sueco la gran pregunta empresarial es: “¿Cuáles son los límites planetarios dentro de los que se puede operar con seguridad?”.

CIENCIA Y EMPRENDIMIENTO
Abundan experiencias exitosas de potenciales emprendimientos económicos, que no afectan al ambiente. En este camino la investigación científica y tecnológica es fundamental para moldear la nueva empresa del siglo XXI. Tomemos, por ejemplo, el caso de la industria del plástico, dependiente del petróleo como materia prima y cuyos productos son tremendamente contaminantes (una botella plástica puede tardar tanto como hasta mil años para degradarse). La llamada “mancha del Pacífico”, no es otra cosa que un basural de plástico del tamaño de Canadá, acumulado por las corrientes en medio del océano, sin solución a la vista. Otro caso de terror es el de la espuma plástica (tecnopor y sus variantes), su base es la gasolina y es usado en vasos descartables, embalaje, entre otros desechables. Según EPA, la agencia ambiental norteamericana, representa hasta el 25% de la basura de ese país. El material es carcinogénico, no se degrada solo se pulveriza y se han encontrado sus rastros hasta en la sangre y tejidos humanos. ¿Solución? Producción masiva de plásticos biodegradables a base de plantas.
La ciencia ha descubierto en los hongos una materia revolucionaria y barata para crear una gran industria del plástico favorable a la socia Tierra. El inventor Eben Bayer dice que todo producto que creamos debe adecuarse al “sistema de reciclaje natural que ha estado en vigor durante mil millones de años”. A partir del hongo micelio, fácilmente cultivable sobre bases de desechos agrícolas –en moldes con la forma de lo que desea producirse– ha creado plásticos, material de construcción, mobilario y pegamentos, 100% degradables.

CHAU PETRÓLEO
Para la investigadora Lisa Margonelli, no es posible “pensar que podemos tener un mundo verde, sin disminuir la cantidad de petróleo que consumimos”. Pero ¿cómo deshacerse de una sustancia tan presente en nuestras vidas y finalmente base de la economía? Para ella es esencial que nos asumamos como “la gente del hidrocarburo”. Se entiende que solo a partir de allí –como cuando un alcohólico acepta su problema– empezaremos a curar nuestra dependencia de una sustancia cuya exploración y explotación es uno de los negocios más inconvenientes para la socia Tierra: contaminación, deforestación y hasta guerras trae.
“Nuestro éxito económico y el bienestar está directamente relacionado con la cantidad de petróleo que consumimos”, dice el británico Rob Hopkins, fundador de un grupo que apuesta por las tecnologías limpias para liberarnos del oro negro. Y en esas energías limpias existe un vasto campo de negocios útiles para la socia Tierra.
Para el geofísico Richard Sears, científico de MIT, vinculado a la petrolera Shell, el petróleo desaparecerá antes que después de nuestras vidas porque “hace miles de años, las personas inventaron ideas, innovaciones, tecnología. La Edad de Piedra terminó no porque se nos acabaran las piedras. Son ideas, es innovación, es tecnología lo que terminará con la edad del petróleo mucho antes de que se acabe”. Y en esas ideas está hacer de la Tierra la socia principal de la economía del siglo XXI.

miércoles, 18 de mayo de 2011

Satélite estudiará influencia de salinidad de océanos en cambio climático

El Aquarius, de la NASA, también recogerá información medioambiental sobre desastres naturales, calidad del aire, epidemiología y procesos geológicos

Washington (EFE/ El Comercio).- La NASA anunció hoy el lanzamiento del satélite Aquarius el próximo 9 de junio, encargado de estudiar los niveles de salinidad de los océanos y su influencia en los cambios climáticos.
“Aquarius trazará un mapa de las variaciones globales de salinidad a un detalle sin precedentes, llevando a nuevos descubrimientos que mejorarán nuestra capacidad para predecir el clima del futuro”, dijo Gary Lagerloef, director de Investigaciones del satélite.
En un comunicado, la NASA informó de que los ingenieros están realizando en la base aérea Vanderberg de California las últimas pruebas antes de acoplar el Aquarius/SAC-D al cohete Delta II que lo colocará en órbita.
El Aquarius será el primer satélite dedicado a ofrecer observaciones acerca de la concentración de sal disuelta en los océanos.
“Las observaciones del Aquarius revelarán cómo las variaciones de salinidad influyen las corrientes oceánicas, trazan el recorrido del agua dulce a través del planeta y ayudan a moldear el clima de la tierra”, explicó la NASA.
El satélite ofrecerá detalles de los océanos cada siete días durante 3 años desde una distancia de 657 kilómetros, y mostrará los flujos de salinidad en el tiempo y entre las diversas partes de los océanos.

“La salinidad es el pegamento que vincula dos componentes básicos del complejo sistema del clima: las corrientes oceánicas y el ciclo global del agua”, agregó Gary Lagerloef.
Según la NASA, la superficie de los océanos intercambia agua y calor constantemente con la atmósfera, y el 80% del ciclo global del agua que mueve agua dulce de los océanos a la atmósfera y a la tierra y posteriormente de vuelta al océano se produce sobre la superficie de estos.
Además, el Aquarius llevará otros instrumentos para recoger información medioambiental sobre desastres naturales, calidad del aire, epidemiología y procesos geológicos.
La misión es fruto de la colaboración entre la Agencia Espacial de EEUU y la Agencia Espacial Argentina (CONAE), y cuenta con la participación de Brasil, Canadá, Francia e Italia.

viernes, 31 de diciembre de 2010

Crean el mapa más exacto de la Tierra para estudiar los cambios climáticos

Esta cartografía detallada fue elaborada con datos obtenidos de un satélite lanzado al espacio en 2002. Puedes verlo en Internet

(El Comercio).- La Agencia Espacial Europea (ESA), en colaboración con la Universidad Católica de Lovaina (Bélgica), desarrolló, ayudado de informaciones de un satélite, una cartografía detallada de la Tierra que permitirá estudiar los efectos del cambio climático.
Esta herramienta está disponible gratuitamente en Internet para todas las personas que quieran consultarlo, según informó el diario El Mundo. Además, cuenta con una alta resolución, superando a otro mapas.
Para su creación se necesitaron los datos obtenidos del satélite Envisat, lanzado al espacio en 2002. Este mapamundi también podrá ayudar a los científicos a estudiar los efectos del cambio climático y frenar los problemas de biodiversidad

sábado, 16 de octubre de 2010

El 25% de superficie terrestre debería estar protegida para evitar catástrofe medioambiental

El análisis de Conservación Internacional indica que proteger una parte mayor del planeta es crucial para la supervivencia de una importante biodiversidad y la entrega de servicios vitales de la naturaleza a sus habitantes

Washington (EFE/elcomercio.pe).- La cumbre de biodiversidad que se celebrará la próxima semana en Japón debe concluir con un acuerdo para proteger el 25% de la superficie terrestre y el 15% de los océanos y evitar así una catástrofe medioambiental, señala un nuevo informe.
El análisis divulgado hoy por el grupo Conservación Internacional indica que proteger una parte mayor del planeta es “crucial” para asegurar la supervivencia de una importante biodiversidad y la entrega de servicios vitales de la naturaleza a sus habitantes.
En la actualidad, alrededor del 13 por ciento de la superficie terrestre y el uno por ciento de los océanos están protegidos.
“Los hábitat naturales y sus especies y recursos genéticos sostienen a la economía global y a miles de millones de personas que dependen directamente de ellos para sus necesidades inmediatas de alimentos, ingresos y refugio.
El análisis muestra que al menos el 17 por ciento de la superficie terrestre es necesaria para proteger áreas prioritarias por su conocida biodiversidad y que entre un seis y un once por ciento adicional se precisa para asegurar un almacenamiento adecuado de carbono en ecosistemas naturales.

El informe precisa que el concepto de áreas protegidas no hace referencia solo a reservas naturales, sino que puede referirse también a áreas gestionadas para usos múltiples, como ocio, actividades sostenibles desde el punto de vista económico o espacios protegidos por su excepcional belleza o valor cultural.
Los asistentes a la Convención de Diversidad Biológica que empieza el lunes en Nagoya (Japón) abordarán una serie de 20 objetivos para ralentizar la pérdida de biodiversidad durante la próxima década.
El objetivo de superficie terrestre que se baraja es entre el 15 y el 20 por ciento, mientras que para los océanos no se ha establecido una cifra concreta.
Frank Larsen, el principal autor del estudio publicado hoy, insistió en un comunicado que “los objetivos actuales (de espacios protegidos) son claramente inadecuados para salvaguardar la biodiversidad y asegurar servicios cruciales a la población”.
Larsen subrayó que “existen pruebas de que los costos asociados con la expansión de las áreas protegidas se compensan con las muchas ventajas obtenidas como nuevos trabajos y la capacidad para soportar los efectos del cambio climático."
Lina Barrera, directora de biodiversidad de Conservación Internacional, apuntó por su parte que el problema es que “la mayoría de los costos son locales mientras que las ventajas son globales por lo que los políticos no tienen muchos incentivos en que las cosas sucedan”.
“Este es el momento de ser valientes y realistas sobre la necesidad de embarcarnos en un camino que conduzca a un futuro más sostenible”, afirmó Barrera.